Sabíamos que era un partido difícil contra los líderes de nuestro grupo, CABU, al ver los resultados que habían obtenido contra otros equipos las jornadas previas pero eso no iba a hacer que no lucháramos el partido. Desde el principio el partido estuvo marcado por la superioridad física y las imprecisiones, los rebotes en ataque de ellos sumado a nuestras numerosas pérdidas provocaron que se nos hiciera todo el partido cuesta arriba.